La Cacharreria no es el típico restaurante para comer el primer plato, el segundo plato y el postre. Mas bien es un bar con mesas altas y taburetes en el que puedes pedir tu bebida y unas tapas para acompañar. Pero ojo, porque las tapas utilizan ingredientes tradicionales pero son de diseño, con presentación y sabores sorprendentes y muy ricos. Además no son pinchos, sino miniraciones que tienen una cantidad importante -por ejemplo las croquetas de calamares, deliciosas, son cinco y de gran tamaño- y en nuestro caso con tres tapas comimos dos personas por menos de 25 euros