El emplazamiento de Marcuello es magnífico, superando a Loarre por su campo de visualidad. La ruta del Gállego, que a sus pies se ensancha dejando atrás las montañas y los célebres Mallos de Riglos, quedaba perfectamente dominada desde su elevadísimo espolón, a cota bastante más elevada que las fronteras de Ayerbe y Murillo, Sobre la superficie, bastante plana y amplia, del espolón quedan las ruinas de la torre y dos iglesias románicas.
El castillo de Marcuello de variada grafía en documentos antiguos -«Marcorllo», «Mequrlo», etc.- era uno de los principales del sector central del Prepirineo, formando un grupo geográfico con los de Murillo, Agüero, Ayerbe, Loarre, que a comienzos del Siglo XII gobernaba la reina viuda Berta.