El Patrimonio Histórico-Artístico de Horche destaca fundamentalmente, por la tradicional plaza castellana con soportales pétreos, el barrio del Albaicín o sus estrechas y sinuosas calles, lo que sumado a las numerosas Ermitas que se distribuyen por el entramado urbano, le confieren una belleza especial y retrotraen a su denominación como Villa, ya desde el siglo XVI.