Construido sobre una antígua alcazaba romana a mediados del S.XV, el efecto de las guerras castellanas comuneras determinó la definitiva reforma del renacentista Palacio de los Condes de Alba y Aliste. A partir de ese momento la impronta humanista se instala en el edificio, que posteriormente asumió la función de hospicio para, finalmente convertirse en un alojamiento de gran calidad, escaparate vivo de la historia Zamorana...