Situado en el centro de Huesca, y a un paso de la Estación Intermodal, Le Petit Chat Noir es un restaurante diferente. Con una cocina de influencia francesa pero sin perder la esencia aragonesa, es un lugar ideal para comer o cenar, aunque también para tomar unas copas en una ambientación que se sale de lo corriente. También ofrece deliciosos desayunos.