Desde 1867, cuando se concibió para ser el edificio de la Diputación Provincial, el Palacio de la calle Ramos Carrión nunca había estado frente a un destino más incierto. Una vez desocupado y trasladados sus servicios al nuevo inmueble de Las Arcadas de Viriato, este amplio espacio está a la espera de que se pueda ejecutar el proyecto de rehabilitación redactado para él, pero que de momento la crisis va a aparcar hasta que lleguen tiempos mejores...