La iglesia Parroquial de Mondéjar es una magnífica obra arquitectónica, de homogéneo estilo y carácter, realizada en los comienzos del siglo XVI, y por tanto una de las primeras y más tempranas obras del Renacimiento español. Se comenzó a levantar e1 templo en 1516, por expreso deseo y patrocinio de don Luis Hurtado de Mendoza, segundo marqués de Mondéjar. Se encargó la traza y dirección de la obra a Cristóbal de Adonza, quien la concibió como un fiel trasunto, en cuanto a planta y estructura, de la Capilla Real de Granada. El marqués, alcalde de la fortaleza granadina y capitán general del nuevo reino, buscó en Granada a uno de los mejores arquitectos del momento para que levantara en Mondéjar un grandioso templo parroquial.