Este mirador es un sitio tranquilo y acondicionado con bancos desde el cual admirar el curso del Río Huécar y como ha ido moldeando caprichosamente la roca caliza de la zona, creando abrigos y oquedades que en tiempos no muy lejanos se utilizaron para guardar el ganado, ya que atravesamos tierras de La Mesta, de la que aun quedan vestigios en la zona, que era punto de reunión ganadero.