En las inmediaciones del embalse Joaquín Costa o Barasona y sobre la entrada al Congosto de Olvena, excavado por el río Ésera encontramos la ermita románica de San Román de Castro, construida en el siglo XII y que hoy día es el único edificio en pie que queda del asentamiento medieval de la Puebla de Castro.
Desde este enclave se realizaban labores de vigilancia, ya que dada la situación desde el mismo se obtienen unas vistas privilegiadas tanto hacia las tierras de Graus como hacia el congosto, pudiendo contemplarse gran parte de las tierras bajas de la Comarca de la Ribagorza.