Con una superficie de 4000 hectáreas, nos encontramos dieciséis lagunas que escalonadamente forman cascadas y torrentes que van desde los primeros manantiales que emanan en la laguna Blanca hasta llegar a las lagunas bajas y el Pantano de Peñarroya.
En primavera, el exuberante colorido de una abundante y variada vegetación, recibe a un innumerable número de aves acuáticas. El agua alcanza en esta época su máximo caudal y fluye de una laguna a otra formando en algunos casos pequeñas cascadas.