En el centro de la ciudad, en un lugar privilegiado, junto al emblemático Puente Nuevo de Ronda construido en el año 1761, se alza el Hotel sobre la antigua Casa Consistorial. Impresionante enclave, con vistas únicas sobre el 'Tajo', hendidura de unos 120 metros de profundidad.
Azules, verdes, amarillos y rojos componen las tonalidades del interior. Las más vivas telas decoran los sofás y cortinas de estancias luminosas, amplias y generosas en plantas.
Posee piscina y habitaciones alegres con hermosas vistas y confortables dúplex con terraza.
El apunte gastronómico del Hotel pasa por excelentes platos de corte andaluz.