Una de las zonas más pintorescas de Cuenca es la Ronda de Julián Romero, que en gran parte sigue el trazado de las defensas naturales de la ciudad sobre la Hoz del Huécar. Hay dos momentos recomendables para acudir a este mirador que lleva el nombre de un antiguo concejal que puso en valor la zona. El primero de estos momentos es al atardecer, cuando los últimos rayos de sol inciden sobre el Parador de Turismo y la lÃnea de sombra que forma la ciudad va ascendiendo por el Cerro del Socorro hasta el Sagrado corazón.