Pequeño negocio familiar en el que podrás disfrutar de la gastronomía conquense y manchega a un precio asequible. En la terraza se puede admirar el árbol que le da nombre al restaurante, y que en verano proporciona una agradable sombra. Conducir por la carretera de Palomera o llegar paseando en bici desde la ciudad y acabar en este lugar es una opción más que recomendable.