Nos encontramos en el corazón del Casco Viejo de la ciudad de Huesca. La Catedral, de estilo gótico y construida entre los S. XIII y XVI es el elemento arquitectónico que primero atrae nuestra atención, si bien hay que reparar también en el edificio del Ayuntamiento, de estilo renacentista, así como el Museo Diocesano, ubicado en la Sala Capitular y los Claustros de la Catedral. Su interior alberga importantes obras de arte sacro de la propia catedral y de otros templos de la Diócesis de Huesca