En la cabecera del Valle de Tena, este pintoresco pueblo está situado a más de 1300 metros de altitud y cuenta con multitud de atractivos: Su situación privilegiada, al constituir el punto de partida de numerosas excursiones, la cercanía a las pistas de esquí de Aramón - Formigal, así como su patrimonio arquitectónico, del que destacan su iglesia gótica del S. XVI, el puente y el triple arco románico situado en la plaza.