Castillo de origen árabe parcialmente destruido a mediados del siglo XV por el caballero Ramírez de Guzmán, apodado Carne de Cabra, que se erigió maestre de Calatrava a la fuerza y que, al retirarse vencido, desmanteló su antigua fortaleza, que no fue levantada de nuevo. Su emplazamiento alberga la zona de recreo llamada Padre Samuel Segura Valero, y sus vestigios fueron rehabilitados en 1998.