La visita a sus intalaciones pretende impregnar al visitante de la historia, la cultura y la tradición que giran en torno a la elaboración de este producto único, por muchos considerado como la joya gastronómica de Canarias, que es el Queso de Flor; y de las variedades Media Flor y Cuajo. Durante la misma, además, el visitante podrá conocer las características propias de cada una de las variedades así como sus procesos de elaboración y maduración.
La Casa, inaugurada en 2009, cuentan con todas las instalaciones necesarias para el proceso de elaboración: desde una zona para la recepción de la materia prima hasta una cámara de maduración, pasando por una sala de elaboración y laboratorio. Su ubicación en la zona de Montaña Alta responde a que siempre ha sido este un lugar con una importante tradición ganadera de pastoreo, la cual se remonta al siglo XVI, y que ha sido continuada por los posteriores pobladores que conservaron esta actividad como uno de sus principales medios de vida.
Al finalizar la visita, después de haberse convertido casi en un experto, podrá degustar y comprobar por sí mismo que se estamos ante un producto único y exquisito.
Casa del Queso (Santa María de Guía)
Hoya de la Prensa, 14 |
La visita a sus intalaciones pretende impregnar al visitante de la historia, la cultura y la tradición que giran en torno a la elaboración de este producto único, por muchos considerado como la joya gastronómica de Canarias, que es el Queso de Flor; y de las variedades Media Flor y Cuajo. Durante la misma, además, el visitante podrá conocer las características propias de cada una de las variedades así como sus procesos de elaboración y maduración.
La Casa, inaugurada en 2009, cuentan con todas las instalaciones necesarias para el proceso de elaboración: desde una zona para la recepción de la materia prima hasta una cámara de maduración, pasando por una sala de elaboración y laboratorio. Su ubicación en la zona de Montaña Alta responde a que siempre ha sido este un lugar con una importante tradición ganadera de pastoreo, la cual se remonta al siglo XVI, y que ha sido continuada por los posteriores pobladores que conservaron esta actividad como uno de sus principales medios de vida.
Al finalizar la visita, después de haberse convertido casi en un experto, podrá degustar y comprobar por sí mismo que se estamos ante un producto único y exquisito.
Volver al buscador |