Actualmente no hay documentos que acrediten en qué siglo se construyó la iglesia debido a un incendio fortuito que arrasó el archivo parroquial. A lo largo del tiempo varios estilos arquitectónicos han dejado su impronta desfigurando totalmente la antigua iglesia, sólo reconocible en su cabecera y en sus esbeltos y altos contrafuertes, estilo imperante en la primera mitad del siglo XVI. El templo, situado en la Plaza de Francisco Escolar, presenta una planta en cruz latina con el transepto o crucero muy corto y un ábside poligonal (semioctogonal). La nave principal está cubierta por una bóveda de cañón, con sus capillas en el grueso de los muros laterales. De la iglesia de San Esteban hay que destacar el retablo del altar mayor, atribuido a José de Churriguera. Se puede fechar hacia 1707, ejecutado después del retablo de San Esteban de Salamanca (1692) y el de la iglesia del Salvador de Leganés (1701-1707).
Del retablo fuenlabreño los dos telares laterales alcanzan gran importancia, correspondiéndose cada uno con hornacina y dos columnas salomónicas. En el eje de la composición, se sitúa el tabernáculo en la parte inferior, el cuadro atribuido a Claudio Coello y en la coronación, a modo de profundo escenario, el motivo de ángeles y la fe. Una de las pocas imágenes que se salvaron del incendio en la guerra civil fue la de San Isidro Labrador, por su perfecta factura es atribuible a imaginero de primera categoría; lo mismo ocurre con la de San José, similar a la imagen anterior exceptuando al niño Jesús, posteriormente añadido.
Iglesia parroquial de San Esteban Protomártir
Plaza de Francisco Escolar, 11 |
Actualmente no hay documentos que acrediten en qué siglo se construyó la iglesia debido a un incendio fortuito que arrasó el archivo parroquial. A lo largo del tiempo varios estilos arquitectónicos han dejado su impronta desfigurando totalmente la antigua iglesia, sólo reconocible en su cabecera y en sus esbeltos y altos contrafuertes, estilo imperante en la primera mitad del siglo XVI. El templo, situado en la Plaza de Francisco Escolar, presenta una planta en cruz latina con el transepto o crucero muy corto y un ábside poligonal (semioctogonal). La nave principal está cubierta por una bóveda de cañón, con sus capillas en el grueso de los muros laterales. De la iglesia de San Esteban hay que destacar el retablo del altar mayor, atribuido a José de Churriguera. Se puede fechar hacia 1707, ejecutado después del retablo de San Esteban de Salamanca (1692) y el de la iglesia del Salvador de Leganés (1701-1707).
Del retablo fuenlabreño los dos telares laterales alcanzan gran importancia, correspondiéndose cada uno con hornacina y dos columnas salomónicas. En el eje de la composición, se sitúa el tabernáculo en la parte inferior, el cuadro atribuido a Claudio Coello y en la coronación, a modo de profundo escenario, el motivo de ángeles y la fe. Una de las pocas imágenes que se salvaron del incendio en la guerra civil fue la de San Isidro Labrador, por su perfecta factura es atribuible a imaginero de primera categoría; lo mismo ocurre con la de San José, similar a la imagen anterior exceptuando al niño Jesús, posteriormente añadido.
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