EL ORIGEN
Esta aventura nació en la mente y el corazón de mi amigo Angelito. Visionario, práctico hombre de su tiempo y amante del arte. Ángel Suárez se dio cuenta de que alguien tenía que tomar la iniciativa de dar la importancia que nuestra lengua ocupa por derecho en el cine, la literatura, el teatro, etc., al mundo de los musicales. El público viene demostrando de manera masiva su interés por esta forma de expresión, que se alimenta básicamente de obras que, representadas en castellano, parten de otras culturas en las que este formato viene triunfando por décadas. Tras esta reflexión, era de cajón el espacio que estaba destinado a nuestra nueva compañía.
Como sólo él sabe hacer, compuso el puzzle de Hoy No Me Puedo Levantar con las piezas exactas, y entendió que la mano que coloca los elementos no puede formar parte del cartón y ahora se limita a entrar y salir del casting, invitándonos a todo lo que puede y ejerciendo de amigo que es su único hobby y su mayor virtud. En este planeta donde fácilmente la admiración se convierte en envidia, Ángel sigue manteniendo los mismos amigos por los siglos. Una vez, viendo que yo estaba bajo, le dije “qué peluco más bonito llevas”. Sin pensarlo me lo dio. Después me enteré que con lo que vale el peluco puedes dar la vuelta al mundo. Algún día lo venderé y me iré con él a dar la vuelta al mundo. Eso será después de haber resuelto la apuesta de Hoy No Me Puedo Levantar.
Hoy No Me Puedo Levantar Teatro Coliseum Hall
C/ Gran Vía, 78 |
EL ORIGEN
Esta aventura nació en la mente y el corazón de mi amigo Angelito. Visionario, práctico hombre de su tiempo y amante del arte. Ángel Suárez se dio cuenta de que alguien tenía que tomar la iniciativa de dar la importancia que nuestra lengua ocupa por derecho en el cine, la literatura, el teatro, etc., al mundo de los musicales. El público viene demostrando de manera masiva su interés por esta forma de expresión, que se alimenta básicamente de obras que, representadas en castellano, parten de otras culturas en las que este formato viene triunfando por décadas. Tras esta reflexión, era de cajón el espacio que estaba destinado a nuestra nueva compañía.
Como sólo él sabe hacer, compuso el puzzle de Hoy No Me Puedo Levantar con las piezas exactas, y entendió que la mano que coloca los elementos no puede formar parte del cartón y ahora se limita a entrar y salir del casting, invitándonos a todo lo que puede y ejerciendo de amigo que es su único hobby y su mayor virtud. En este planeta donde fácilmente la admiración se convierte en envidia, Ángel sigue manteniendo los mismos amigos por los siglos. Una vez, viendo que yo estaba bajo, le dije “qué peluco más bonito llevas”. Sin pensarlo me lo dio. Después me enteré que con lo que vale el peluco puedes dar la vuelta al mundo. Algún día lo venderé y me iré con él a dar la vuelta al mundo. Eso será después de haber resuelto la apuesta de Hoy No Me Puedo Levantar.
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