Ermita construida en honor a Santiago en 1.212 con motivo de la victoria de la batalla de las Navas de Tolosa, el rey de Castilla, por entonces Alfonso VIII ordenó que se hiciesen humilladeros y ermitas desde Tolosa a Toledo, por el camino real, en honor a la cruz que le había dado protección durante la batalla, " la Veracruz ".
Mora como estaba en el camino, se hizo un humilladero en honor a la cruz a las afueras del pueblo, que constaba de un pequeño pretil con una pequeña capilla y una cruz donde la gente podía ir a rezar al aire libre.
El humilladero dejó de prestar su función cuando se trajo al pueblo una escultura del Cristo de la Veracruz y se llevó a la ermita contigua al humilladero.